domingo, 27 de julio de 2008

Karamba con salsa

Sábado, 11 de la noche. La discoteca más frecuentada en Lima Norte empezaba a festejar su 15 aniversario entreteniendo y haciendo bailar a cada persona que quiera disfrutar de la salsa brava así como la cumbia y otros géneros de moda entre los limeños.
La cola para ingresar al local de moda son de dos cuadras tanto varones como mujeres hacen fila india y esperan llegar a boletería, gracias a su variada música y seguridad que ofrece a sus visitantes son motivo necesario para elegir este local de entre muchos otros que ofrecen entrada libre o tragos de cortesía.
El Karamba como hace alusión a una canción de Guaracha, recibía esta vez con motivo al aniversario a los hermanos más queridos de la salsa peruana, hermanos que emocionan a los salseros con canciones como ¨Pídele perdón¨ ¨Qué tiene el¨ Sin ti¨, temas que hacen delirar al respetable y hacen de esta orquesta una de las preferidas del movimiento tropical.
Los Hermanos Cartagena con Antonio a la cabeza del grupo, son los privilegiados de esta noche de gala, su carrera musical es tan antigua como los cimientos de esta discoteca, su salsa tan bailable como los pasos realizados en su pista de concreto e iluminada por luces contagiadas de sonido.
Son casi dos mil personas que interactúan en la pista de baile, que extenúan sus cuerpos con el sonido de la orquesta, el calor propio por lo cerrado del local hacen que el ambiente sea propicio para la diversión en compañía de amistades o de tu pareja pues la diversión y seguridad está asegurada en el boulevard de los Olivos.
La horas transcurrían y la orquesta telonera de la noche resumía su historia musical con covers del momento, era Sandunga del Callao, con salsa dura la que hacia desfallecer y delirara a los asistentes, pasadas las 2 am y con música de discoteca se apersonaron al local los hermanos Cartagena, con sus músicos que llevaban entre sus manos los instrumentos y el cancionero a recitar en esta cálida noche salsera.

Océanos de Plástico

La contaminación producida por plásticos en forma de desechos en nuestro país agrava aún más el deterioro del ecosistema natural para su prevención y conservación de nuestro hábitat.
Las bolsas dejadas a la intemperie, que en la mayoría son hechas de petróleo y la misma que es lasciva para el medio ambiente, demoran casi 100 años en desintegrarse en su totalidad.
Mientras pasa ese fenómeno de descomposición dejan a su paso el deterioro del suelo, la contaminación del aire por la quema de los mismos, el letal destino de las especies marinas así como la totalidad de desechos que generan las ciudades al evacuar todo desperdicio de casa, fábricas, etc. Que sin ser antes tratadas dan al litoral sumergiendo a todo Perú a una muerte lenta pero segura.
El
agua, el aire y el suelo, son los principales medios contaminados. El primer eslabón afectado son los mares y por consiguiente su vida animal y vegetal, siendo el plástico el responsable del más del 70% de la contaminación sufrida por las aguas marinas, es deber del estado y más aun de la población establecer una forma de prevención, de tratamiento y de reciclaje consiente, pues lo peor de todo aunque suene poco creíble es que otras personas hacen dinero con lo que nosotros creemos innecesario.
Son varios los factores que determinan que un ecosistema empiece a deteriorarse, la irresponsabilidad de sus moradores, la desinformación o el desinterés, los poderes económicos de parte de empresas involucradas en el negocio del plástico hacen de este problema un significativo peligro para nosotros y nuestras futuras generaciones.
En nuestro país cada año entre los meses de diciembre – enero, temporada de verano, se organizan grupos o brigadas de personas encargadas de limpiar el litoral para estén aptas para su uso público como playas de esparcimiento, esta tarea usual, más no dedicada a lo largo del año, aminora la contaminación, pues se informa de la población de que el cuidado y su participación son importantes para convivir en un ecosistema menos contaminado, más saludable para vivir y sin comprometer la vida y fauna, así como nuestro propio bienestar.

Yo...