martes, 18 de marzo de 2008

Letanía

Tu amor es duro como una piedra y tu eres dura igual, si el amor sea cuantificara la vida seria un dócil movimiento de oleos condenados al suicidio. Extraviado una mañana de abril, siguiendo los apacibles caminos por los cuales ya paseo, Santiago encontró una respuesta al andar errante del cual era prisionero desde que sus ojos vieron luz y su alma la necesidad de sentir que respira y vive en otra persona, que no sea la casualidad convertida en latido. Era una mañana donde el sol ausento su brillo y la inercia del frío convertía el aire en quejumbroso exhalar, en cobrizos repertorios de miradas, cada cierto tiempo sentía la soledad en sus manos que sujetaban su pesar para no decaer en plena caminata y desvanecer lo único que le quedaba de motivo, de razón. En el horizonte se veía menguado el sol, de entre sus nubes unas gotas de lluvia asumían el papel de clarificar el ámbito ya contaminado, por el pasar de los años y la nula respuesta de gentes al entender que la única verdad es la que llevamos dentro, esa de la cual un día sacramentamos ante otros muertos en respiro y detallados sufrirles que un día de abril se sentaron a la caminata y decidieron que soñar es la mejor manera de dormir y que vivir es la manera más relevante e innecesaria de estar despiertos.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Huída.


Quisiera volver a huir pero te tengo que enfrentar, dejé que te lleves toda mi bondad. Discutir sobre¿ cúal es el motivo de vivir?, es una expresión de que cada día sólo esperas la muerte. Que tus ojos necesitan descanso y tu cuerpo maniatado por el paso de tu vida consiga reposo en una noche de la cual solo tienes recuerdos. Estas ahí y a la vez te vas, caminas y tratas de volver a empezar, tu alma aún dolida espera un infausto arreglo de sueños que como ya lo viviste, son solo fantasias. Si un día pudiera encontrar la nostalgia en tu sonrisa, la alegría en tu llanto sería inocente, si tal vez intentaría ser menos proclive al deceso no arrastraría tu alma con mi ser. No sé si he avanzado o sólo en círculos he andado, no sé si ese cuerpo que cayo fui yo al morir, solo sé que esta llegara una noche de la cual ya tengo nociones y para la cual estoy preparado, lúcido e ingenuo. Al caer la noche mi alma se envuelve en un crsitalino y bien mesurable intento de existencia, al caer la aurora su piel, sus manos, sus ojos, su voz se acalla, permitiendo que la luz de su alma se apague con el tiritar de una estrella lejana y longeva. Una mañana soñé que estaba solo, que mi ineludible sentir no arrastraba persona alguna, mí sufrir era solo un instante de advertir que respiro, que mi lógica manera de morir era por que necesitaba vivir, junté mis sueños con mi realidad innata que complica cada momento mi estancia en este insano proceder del tiempo, pues este pasa y arrasa con el que no camina y lo desliza para saber si se mueve, si aun respira y vuelve a darle con fuerza para diferenciar si esta dispuesto a andar bajo el abrasante sol y la fría luna, solo así decides si vives o mueres, solo así demuestras el temple de tu ser, solo así te demuestras que no eres nada en un sueño oscuro, dudoso para contigo, es así que la vida enseña que no estas de paso, estas jugando sus pasos que te impone. Mientras trato de emerger de entre los pesados momentos de mi edad, lidiar en soltar mis pesares, condiciono mi tedioso compartir nostálgico, doy estimados de que ya no arrastraré a nadie ni nada en mi constante, quejumbroso y lastimera manera de ser. Empezar de nuevo, continuar mis sueños.

lunes, 3 de marzo de 2008

A mis amigos..


Decidí encontrar su aroma un día en el que suspendí mi derecho a verlos. Lastime sus enojos por la espera innecesaria que retuve en sus manos, contemplando el horizonte para apreciar una silueta que nunca esbozo un acercamiento ni evidencio una ilustre excusa. Esperaron en demasía procurando no inquietar a otros, persuadieron su malestar y evidenciaron mi ausencia a un motivo escaso de pretextos. Complique su día cuando decidí no verlos, estacione su angustia transformada en vehemente sentimiento de felicidad. Nunca llegué para con ustedes, solo atine a decir¨no me esperen, que estoy lejos¨ y la verdad hoy no los podre acompañar como ahora y siempre acompañaron mi vida¨tengo algo importante que hacer, algo que escapa de mis manos, algo que nunca he vivido, algo que no me da miedo¨ aquel instante era yo sin ustedes, no me protegieron ni excusaron mi ilusión por que sencillamente rehusé su compañía y mi soledad fue con mi ser a una estancia saturado de gentes; personas que como yo decidieron correr el riesgo de enamorarse. Transcurrieron así las horas y no llegaba, no me importo su espera, por que ese día fui feliz, estaba sin ustedes y la seguridad del momento acompaño mis pasos, quien diría que ese momento fue el inicio de un instante que hasta el momento siento, procuro salir de el pero su imagen vive aún en mi ¿Por qué tu aroma y tu sombra siempre están reteniendo mi despedida? esa que un día escuche de sus labios y de la cual solo atine agradecer su sinceridad, su lastimera manera de decirme adiós. Nunca fue directo pero fue letal, así que su amistad mejoro con el tiempo, aun siento que ella no me recibe como amigo, pareciera que aun le cuesta entender mi amistad. Simple y tedioso es estar a su lado. Si un día me hubieran advertido lo que pasaría y me hubieran despertado, creo que nunca hubiera tratado su amistad de la manera como la hice. Ustedes reconfortaron mi ser, amigos de toda la vida, acompañaron mi sufrir con sus raros y complicados consejos, agradezco su amistad y la paciencia para conmigo, no diré nombres por que cada uno es una historia dentro de esta fabula convertida en vida. Una vez me dije que tenia buenos amigos, que ellos son mi soporte en una noche fría de verano, pues fue en esta estación cuando me complique con ellas, ojala te hubiera escuchado y simplemente tratado de no vencer mi razón. Dentro de todo lo que he vivido y viviré están ustedes atentos a ver si resbalo, sobre todo tu, que estas a mi lado sin necesidad de pedírtelo y que al ver mi rostro ufano, atinas a decir te quiero, son varios los momentos en los cuales me sentí protegido, como cuando me dices tu buscas la bronca y yo me peleo, o tu pide y yo pago, son tantos momentos que agradecer y por los cuales sentirme gustosos de tenerlos sin necesidad de llamarlos que hacen de mi ser un problema inmesurable para sus vidas, un amigo como yo no sé si los hace feliz, solo sé que los hace sentir gustosos de molestarme, con amigos así para que quiero a Paco jejo ya basta, y no jodan, con eso de poemas para beto.

Yo...